Doctor Who || Temproada 6

El pasado sábado se emitió The Wedding of River Song, el último episodio de la sexta temporada de Doctor Who. Obviamente algunos spoilers aunque no me explayo en exceso, eso ya lo hice en Fans Whovianos de Twitter, el grupo que tenemos en Facebook (y al que os podéis unir cuando queráis)

La sexta temporada empezó con un trailer que nos dejó a todos con la expectación por las nueves, con la promesa de muchos monstruos y con la promesa de revelarnos, por fin, quién es realmente River Song. Esta vez, la serie se dividió en dos partes.

En la primera parte empezaba muy fuerte con el capítulo doble dedicado al astronauta imposible, dónde se nos presentaba a una nueva raza de alienigenas llamados el Silencio y una nueva muerte del Doctor (cómo si no hubiéramos tenido suficiente en la finale de la quinta temporada). Tras un inicio espectacular, la serie daba un pequeño bajón con The Curse of the Black Spot para luego alzarse por las nubes con The Doctor's Wife, un capítulo escrito por Neil Gaiman que hizo las delicias de todos los whovians. Tras el doble capítulo centrada en los Flesh, una especie de clones hechos a partir de "carne líquida" que ya vimos en la tercera temporada en manos de los Sontaran, llega el final de temporada de A Good Man Goes To War.

En este episodio quiero hacer una pequeña reflexión. Con el cambio de Doctor, de Tennant a Smith, los whovians perdimos un poco de continuidad en la saga ya que no se hacía ninguna mención a nada anterior al Once, lo cual nos entristeció sumamente. Lo malo de A Good Man Goes To War, es que el "ejercito" que reúne el Doctor para asaltar Demons Run nos es completamente desconocido cuando se supone que son los más allegados al Doctor. No sé, yo hubiera preferido un Jack o una Martha, gente que supiéramos que irían con el Doctor hasta el final, no una pandilla muy variopinta a los que nunca hemos visto y de los cuales no conocemos absolutamente nada. Dicho esto, no estuvo mal la trama y por fin resolvimos el puzzle sobre la personalidad real de River Song, dando por finalizada la primera etapa de esta temporada y dejando en el aire muchas preguntas.

Y llegó el parón, y con él las cientos de teorías sobre quién era el astronauta imposible, cómo podría librarse el Doctor o, incluso, a quién había matado River. Fueron tantas vueltas de tuerca y tantas teorías que terminé pensando que la explicación de Moffat nos sabría a poco, personalmente a mi me ha pasado eso.

Con Let's Kill Hitler se daba el pistoletazo de salida a la segunda parte de la temporada. En este episodio nos presentan a Mels, la supuesta amiga de la infancia de Rory y Amy a la que nunca se había hecho mención y a la que nunca se había visto antes, ni en una triste foto. La resolución de este episodio estaba cogida por pinzas y me hizo perder, un poco, la fe en Moffat y en qué supiera como resolver el embrollo de River Song. En realidad, Mels, parecía una creación sacada de la manga que daría a Rory y Amy la tranquilidad de haber criado a su hija.

Tras este pequeño impás volvimos a los típicos capítulos de Doctor Who, capítulos que yo al menos echaba de menos, independientes de la trama de River Song que se centraban en el trío protagonista con el Doctor y los Pond. De estos cabe destacar The Girl Who Waited, centrado en Amy, con un final desgarrador a la vez que aterrador que tiene sus paralelismos con Doomsday, por lo cual me pareció aún mejor. Después tenemos The God Complex el episodio que psicoanaliza la personalidad del Doctor y lo lleva a tomar la decisión de afrontar su destino y de salvar a los Pond, devolviéndolos a la Tierra.

Closing Time es el penúltimo capítulo de la temporada y el capítulo en el que vuelve a aparecer Craig Owens, el compañero de piso del Doctor en The Lodger. Un episodio ÉPICO, así con mayúsculas, dónde conoceremos a Stormaggedon y veremos a un Doctor que ha estado viajando 200 años. Por fin vemos de dónde salen el sombrero de vaquero y las cartas Azul TARDIS.

Y por fin llegamos a The Wedding of River Song, EL capítulo. Personalmente, pienso que es un gran capítulo, aunque hubiera quedado mejor en dos partes. Pero hay cosas que no me terminaron de gustar y que me parecieron igual de forzadas, un ejemplo, el amor de River hacía el Doctor, esta River hace 4 días que conoce al Doctor y ya está perdidamente enamorada de él, tanto que está dispuesta a destruir el tiempo por el simple hecho de no sufrir su pérdida. No digo que no esté bien, simplemente nosotros no hemos visto de donde sale ese sentimiento ya que con el Doctor y Rose, sí vimos nacer y crecer ese amor y entendimos que ella pudiera arriesgar el tejido de la realidad con su cañón sónico. Además, que esos 200 años de viaje del Doctor los aprovecha con la versión más moderna de River. En cuanto a la boda en si, no la veo como una acción de amor del Doctor hacia River sino una forma muy rebuscada de mostrarle a River cual es su plan para arreglar el desbarajuste que ha ocasionado ésta.

Algo que me ha encantado de esta segunda parte de la temporada, es la mención a antiguos personajes. El Doctor siempre es el Doctor, por mucho que cambie su aspecto o personalidad, es el mismo hombre. He agradecido cada una de las menciones a los personajes que me engancharon a esta serie. Además, la historia de Amy y Rory es PRECIOSA, Rory es el mejor en serio.

En resumen, una buena temporada con algunos altibajos que nos responde algunos enigmas y nos presenta otros muchos. Lamentablemente no habrá nueva temporada de Doctor Who hasta otoño de 2012, por lo que tendremos que conformarnos con los especiales de Navidad y Pascua.