Las novelas de Sookie Stackhouse: El Club de los Muertos

Con la finalización de esta entrega me pongo a la par con todo lo visto por televisión, a la espera de ver la cuarta temporada de True Blood. Cada aventura de Sookie Stackhouse en novela es más diferente de su homónima en televisión.

A partir de aquí spoilers de la tercera temporada de True Blood y del libro en si.

Pero vayamos por partes, como diría Jack el Destripador, estoy muy sorprendida del gusto que le he cogido a las novelas de Charlaine Harris teniendo en cuenta que el personaje principal me caía como una patada en el estómago en la serie de la HBO. Pero, la Sookie de las novelas es muy más interesante y entretenida y, lo más importante, el 80% de las veces se saca ella sola de los problemas.

Las cosas con Bill no están yendo tan bien como cabría esperar, sobretodo después de la aventura en Dallas. Pero la pobre Sookie no podía imaginarse la que le venía encima cuando Eric le dijo que Bill había desaparecido, y que necesitaba que fuera a Jackson a investigar. En esta nueva aventura la acompañará Alcide Herveaux, un licántropo que está en deuda con Eric.

Charlaine Harris profundiza un poco más en la sociedad vampírica en esta nueva novela introduciendo nuevos elementos como los reyes y reinas de zona. Además, nos explica como funciona el tema de los Sheriff y demás súbditos vampiros, no sé a vosotros pero a mi todas estas explicaciones me encanta y me ayudan a disfrutar más de la historia. Igualmente nos introduce un poco dentro de las manadas de hombres lobo y cambiantes.

Y una vez dicho esto, tengo que confesar que cada vez me cae mejor Sookie. Me encanta ese aire "pavoncio" que la rodea y que culmina con unos pensamientos tan sumamente femeninos, que a veces te planteas si no tendrá algún problema. La cosa es que luego recuerdas que sus relaciones sociales eran casi nulas antes de que conociera a Bill. Pero, sobretodo, adoro como sabe manejar las situaciones y como puede salvarse ella sola.

Otro personaje que va ganando con cada aparición es Bubba, un vampiro olvidado en la serie de televisión que no es otro que Elvis Presley en persona, y es que cuando el Rey murió uno de los trabajadores de la funeraria decidió revivirlo lástima que el invento no saliera demasiado bien y Bubba quedara bastante tocado.

En esta novela volvemos a ver a Tara, que en comparación a la televisiva sale ganando de calle. Esta chica es propietaria de una tienda de ropa en un centro comercial y tiene como más glamour que su contraparte. Los parecidos son más bien escasos, ya que ni es la mejor amiga de Sookie, ese papel recae en Arlene, ni es una chica que no sabe que hacer con su futuro. Creo que lo único que tienen en común es que fueron con Sookie al instituto.

Por fin conocemos a Lorena, la creadora y amante de Bill, aunque apenas la vemos en acción ya que nada más aparecer muere a manos de Sookie. El Bill de los libros está a un paso de abandonar a Sookie por ella e incluso la engaña a sabiendas y mantiene una pequeña aventura con su creadora, mientras que el de la televisión no quería saber nada de ella.

Otra diferencia, con respecto a True Blood, es la relación de Debbie (la ex de Alcide) con Russell y el resto de licántropos ya que ella ni siquiera es una mujer lobo sino una cambiante, pero es tan mala como en la tele. Y ya ni entremos en las tramas y situaciones que ni siquiera se mentan en la serie y en el libro son bastante importantes.

Por otra parte el desarrollo de la relación entre Eric y Sookie me parece muy natural y me gusta mucho como interactúan ambos. Y Pam es perfecta aunque en el libro tiene muchísima más relación con Sookie que en la serie de televisión, su relación con Eric no está tan marcada como en True Blood y eso es algo que echo de menos.

De la sangre de hada y de Jessica Hamby no hablemos ya que no se las nombra. La primera sé que aparece más adelante pero la segunda creo que es un producto expreso de la serie de televisión.

Lo único que me gustó más de la serie de la HBO fue el espectáculo televisivo de Russell Edgington, cuando pierde la cabeza al saber que su amante ha muerto, y la pequeña subtrama de Tara en territorio de Russell.

Valoración