Volvemos a la carga con la cuarta entrega de las aventuras de Sookie Stackhouse y llega el momento en el que no he visto la cuarta temporada de True Blood por lo que no sé cuan diferentes son.
A partir de aquí spoilers para Muerto para el mundo.
Tras su regreso de Jackson, Sookie Stackhouse está más que harta de su relación con lo sobrenatural y de recibir palizas, así que como deseo de año nuevo pide no recibir ninguna en el nuevo año que entra. Esa misma noche nuestra rubia protagonista se encuentra de forma fortuita con Eric, que va corriendo desnudo por la carretera, aunque éste no recuerda quién es. Por si eso fuera poco, Jason, el hermano de Sookie, desaparece en extrañas circunstancias y encima hay un grupo de brujos que quiere hacerse con Shreveport.
Con cada libro que pasa Charlaine Harris se supera de forma magistral. En esta ocasión nos presenta el interesante mundo de los brujos y los wiccanos además de insertar un nuevo personaje llamado Claudine, que representa el mundo de las hadas.
El personaje de Sookie se va volviendo más y más interesante y cada vez tiene que tomar decisiones más difíciles que la marcarán toda su vida. Es curioso que una persona tan especial como ella sea vista como una tara por los humanos aunque los vampiros y SOBS (sobrenaturales) la encuentren encantadora.
En esta novela Bill se pasa más de la mitad del relato en Perú trabajando en su pequeña agenda vampírica por orden de la Reina de Luisina, a la que aún no hemos visto el pelo. Por su parte Eric, desprovisto de todos sus recuerdos, resulta ser un vampiro anticuado y encantador que no tarda en admitir sus sentimientos hacía Sookie, cosa que con el antiguo Eric ya se veía cuando le hacía preguntas en plan "¿por qué me importa lo que pienses?".
Además, Charlaine, empieza a darle un protagonismo merecido a Jason, el gigoló de la familia Stackhouse que en la serie de televisión parece un bufón más que otra cosa. Su pequeña aventura con los habitantes de Hotshot, poco tiene que ver con la vista en la serie de televisión aunque Crystal sigue teniendo su importancia nunca se debate en revelarle o no su naturaleza dual a Jason. Eso sin contar con la diferencia con el personaje de Calvin Norris, que en el libro se vuelve pretendiente de Sookie al verla como una oportunidad de airear la sangre del poblado.
Alcide vuelve a aparecer pero de la mano de Debbie Pelt, lo cual me da pena por que ella es una autentica bruja y eso que Sookie le contó el incidente del maletero.
Me gusta mucho como se desarrolla la relación entre Eric y Sookie, sin prisa pero sin pausa. Y estoy segura que si él llega a recuperar los recuerdos de esos días se cagará de miedo.
Valoración:
0 comentarios:
Publicar un comentario